ARQUITECTURA EMOCIONAL

ARQUITECTURA EMOCIONAL

LIVING IN.
MASTERPIECES OF RESIDENTIAL ARCHITECTURE

  • Prólogo del libro LIVING IN. Masterpieces of Residential Architecture.

    Publicado oficialmente en inglés.

  • Openhouse y Gestalten.

  • Openhouse magazine online shop

La arquitectura es uno de los ejes fundamentales en la construcción de la sociedad que influye y se deja influir por aquello que nos rodea. Un lenguaje con el que expresar el origen y valores de una cultura pero también los principios de sus creadores, arquitectos y diseñadores. Unas veces, ésta responde a una realidad. Otras nos invita a soñar con nuevas formas de vida. Y cuando esto último sucede, se producen pequeñas revoluciones cotidianas que cuestionan gestos ya interiorizados, desechan costumbres obsoletas o recuperan viejas tradiciones casi olvidadas. Pero, ¿Qué es aquello que convierte una obra artística en un acto excepcional? Existe algo más allá de la razón que nos revela una pintura, un paisaje o una casa como algo único e inspirador. Y ese algo es la emoción. Su llegada activa un pequeño motor de cambio inmune a la indiferencia que se evidencia a través de nuestra reacción física —las pupilas se dilatan, lloramos, reímos o nos quedamos paralizados— y se manifiesta más allá de nuestra consciencia.

En arquitectura, esa emoción es transmitida por lugares en los que no somos visitantes sino de los que, por unos minutos, horas o días, formamos parte. Grandes obras de diseño que nos invitan a residir en ellas, exhibiendo la atemporalidad propia de aquello que damos en llamar “hogar”.

Existe algo más allá de la razón que nos revela una pintura, un paisaje o una casa como algo único e inspirador. Y ese algo es la emoción. Su llegada activa un pequeño motor de cambio inmune a la indiferencia que se evidencia a través de nuestra reacción física —las pupilas se dilatan, lloramos, reímos o nos quedamos paralizados— y se manifiesta más allá de nuestra consciencia.
— INMA BUENDIA

Su singularidad atrapa nuestros sentidos al enfrentarnos a ellas, pasado el umbral de sus puertas, a través de su olor, del tacto en sus formas, de la luz que recorre sus rincones e incluso del sonido que nos llega de fuera hacia dentro.

Un sentimiento que nos sorprendió en el jardín de Casa Pedregal, rodeados de piedra volcánica y frente a la piscina de tonos turquesa diseñada por Luis Barragán donde, estremecidos por el juego de luces y sombras sobre la silueta de color rosa de esta obra maestra, admiramos la gran destreza con la que el arquitecto mexicano impulsó y estrechó los lazos entre la luz y el color.

De un similar torbellino de sensaciones nació Openhouse antes de convertirse en un proyecto editorial, cuando Mari Luz Vidal y Andrew Trotter abrieron las puertas de su casa transformándola en galería de arte, sala de conciertos o restaurante. Un lienzo en blanco sobre el que adoptaron nuevos usos compartidos con amigos pero también con desconocidos. Con la cultura como eje, Openhouse se transformó después una revista a través de la cual, aquellos compañeros de piso convertidos en editores, definieron un filosofía de vida basada en la conservación de valores como la tradición, la naturaleza, el arte y la identidad.

Grandes obras de diseño que nos invitan a residir en ellas, exhibiendo la atemporalidad propia de aquello que damos en llamar ‘hogar’
— inma buendia

Este libro nace de una labor curatorial en torno a treinta hogares que, del mismo modo que Openhouse en Barcelona, se han convertido en anfitriones de una comunidad, pero también de una arquitectura emocional. Hogares que no sólo hemos conocido sino de los que, de algún modo, formamos parte. Obras con las que conectamos por su autenticidad, por su conexión con la comunidad, por su destreza arquitectónica o por su excelsa armonía.

Iniciamos este viaje como un periplo compartido en el que nos hemos dejado guiar por la voz y sabiduría de cuatro referentes de la arquitectura y el diseño contemporáneos. Fernando Caruncho nos muestra el camino a través de la magia que reside en el paisaje; Axel Vervoordt desentraña la relación entre la tradición y un presente lleno de audacia; John Pawson nos dibuja con austeros y delicados trazos lo que se da en llamar personalidad; y junto a MORQ vagamos entre la forma de vida actual y su impacto en la comunidad.

Nuestro viaje es circular y, del mismo modo que en la arquitectura como disciplina creativa, a medida que nos aproximamos al final, nace un nuevo principio.

Esperamos que en cada parada de este viaje, en cada una de las casas en las que os detengais, os lleven a sentir esa emoción. Ojalá os transmitamos lo que estas obras nos hacen sentir, así como la visión y los valores de Openhouse “Living in Masterpieces of Residential Architecture.